BIENVENIDO AL PANORAMA

Al principio, no entendía cómo utilizaban los animales su visión panorámica, porque en cuanto intentaba fijarme en algo de un lado, mi enfoque siempre se dirigía automáticamente a ese punto, (pruébalo).

Así que fijé mis ojos en un punto directamente al frente y luego dirigí mi atención a un punto en la periferia, a unos 30° hacia arriba en un lado. Inmediatamente, me di cuenta de que podía ver simultáneamente puntos de la periferia a 30° hacia arriba en ambos lados, sin dejar de enfocar físicamente un punto focal aburrido delante de mí, (pruébalo).

Y fue interesante – a menudo cambiaba mi estado de ánimo, incluso después de solo 30 segundos – así que quería seguir haciéndolo y averiguar qué estaba pasando.

Poco a poco, durante un período de alrededor de tres semanas, elegí distintos ángulos y miré todos los puntos cardinales.

Entonces, un día me di cuenta de que si miraba a un espacio en blanco del cielo, podía ver todo el óvalo de mi campo de visión con múltiples cosas moviéndose.

Es una sensación de estar directamente conectado con todo. Es panorámico – pero no es nada de lo que podría haber imaginado.

Si lo hubiera imaginado de antemano, podría haber pensado que era como si los ojos de un insecto enfocaran miles de puntos a la vez, pero no es así en absoluto.

Es como si siempre hubiera mirado la vida como si fuera una pantalla de televisión, pero ahora en cambio me siento como si estuviera dentro de la pantalla. La sensación normal de un sujeto que mira un objeto es muy diferente. Es una conexión íntima.

La percepción panorámica es un "estar con" lo que veo – en lugar de mirarlo – inmediata y directamente conectado con todo lo que percibo. Es un estado de absorción de lo que veo, a veces incluso de unidad y totalidad.

Me preguntaba si sería capaz de repetir la experiencia, pero pude y lo hice con facilidad, es como montar en bicicleta, una vez que puedes hacerlo, no lo olvidas.

Y era fácil cambiar de una perspectiva a otra. Así que cuando pasaba una garza volando, era precioso, y naturalmente, quería mirar y enfocar directamente, y cuando enfocaba, perdía automáticamente la sensación panorámica.

Quizá tuve la suerte de aprender en verano, con buen tiempo todos los días, así que siempre había una zona despejada de cielo azul, una zona central óptima sin nada especial en la que enfocar y volver a la experiencia panorámica.

Y el jardín donde solía sentarme estaba lleno de pájaros y ardillas que, comparados con los humanos, tienen movimientos extremadamente bruscos e imprevisibles.

En aquel momento, no sabía nada sobre la percepción panorámica, pero una cosa estaba clara: cuanto más rápidos e imprevisibles eran los movimientos, más perceptibles eran.

Esa fue mi experiencia, y me pareció tan lógico y apropiado que los animales vulnerables deban percibir de este modo para sobrevivir.

Al utilizar nuestros ojos de esta manera panorámica, podemos encontrar un este asombro, sin tener nada impresionante o hermoso que sentir.

El enfoque es ciego a esta experiencia de la vida. Sigo sin entender del todo cómo el ser humano se volvió tan ciego... ¿por qué nunca había oído hablar de esto? Quizá sea demasiado simple para nuestro mundo inteligente, complejo y enfocado.

Todos nacemos con esta capacidad y es fácil volver a aprenderla. Hay varias formas de desbloquear esta sensación y acelerar el proceso de reaprendizaje. Estos métodos se describen en los Ejercicios de Calentamiento. Pero antes...

Por favor, continué con La Escucha Anticipada

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