LOS SURCOS HABITUALES DEL PLACER Y LA SEGURIDAD

Este ensayo trata sobre el enfoque. Trata de cómo el enfoque, si es de alguna manera placentero, siempre lleva a la repetición; siempre lleva a querer más.

Otros animales repiten su comportamiento instintivo, pero los humanos nos enfocamos y repetimos comportamiento aprendido, nos enfocamos y repetimos todas las cosas que queremos por placer y seguridad.

El ensayo explora lo que puede ocurrir cuando no hay nada que contrarreste las repeticiones inherentes al enfoque.

Las repeticiones se combinan, y luego las combinaciones se repiten, y poco a poco todo se vuelve más rápido y más complejo.

La Cronología Antropológica (The Anthropological Timeline) ofrece una cronología científica y objetivamente investigada del ritmo cada vez más acelerado de la vida – la velocidad del cambio y el desarrollo a lo largo de la historia de nuestra Tierra – y luego estaba el hombre...

Y nuestra capacidad de focalisación, se desarrolló de forma asombrosa e implacable. (The Amazing Development of Focusing) Podíamos enfocarnos en recuerdos, repetir ideas seleccionadas, asociarlas y aprender. El enfoque le dio a nuestra imaginación el contexto práctico de las palabras y los conceptos, y conseguía que las cosas se hicieran.

Los humanos procesaban, recopilaban y comunicaban ideas rápidamente. Y desde martillar las primeras herramientas de pedernal hasta hacer fuego y construir ruedas, fue una historia extraordinaria, inteligente y creativa, y la vida se volvió poco a poco más agradable.

El enfoque condujo a un mundo que nos dio opciones nuevas y emocionantes, incluso nos permitió desarrollar un sentido de propósito en la vida – tener puntos focales en la vida.

Nos enfocamos y repetimos todo lo que nos daba seguridad o placer, y la civilización fue desarrollando poco a poco cómodas rutinas culturales habituales... con una multiplicidad cada vez mayor de cosas que desear.

Es difícil ponerle fechas exactas, ya que las diferentes civilizaciones surgieron y cayeron, pero en general, el aumento de opciones tuvo un efecto beneficioso e hizo la vida más fácil y cómoda. Y el progreso que ofrece la vida moderna es socialmente aceptado y bienvenido por una gran mayoría, que sólo se queja de la cara oscuro: el inevitable aumento exponencial de los costes.

Sin embargo, a la inflación se añade ahora, por primera vez en la historia, una explosión demográfica. Y la ingente cantidad de productos materiales para las masas, la explotación, el despilfarro, la contaminación y las inevitables migraciones de población, están provocando caóticos problemas globales.

Esta situación crítica está meridianamente clara para cualquier persona con cerebro, y muchas personas ya la han descrito con gran detalle.

Sin embargo, nunca reconocemos que todo esto es producto de la focalización, porque así es como siempre hacemos las cosas – no tenemos conciencia de que exista otra forma de sentir y estar en el mundo.

A nivel psicológico, las repeticiones tienen una dinámica mucho más profunda y compleja.

Como la mayoría de los otros animales, nuestra supervivencia dependía del sentido de pertenencia a un grupo. Y para nosotros, los humanos, esto significó la afirmación mutua de las ideas y creencias de nuestra tribu.

Y realmente no importaba mucho si todos creíamos que vivíamos a lomos de la Gran Tortuga, o, que las estrellas eran hijas del sol y la luna - porque para nuestro sentido de identidad y seguridad, la confirmación de la tribu era más importante que la verdad.

Y generaciones de niños se tranquilizaban cuando repetíamos nuestras historias y establecíamos la identidad de nuestra cultura.

Así que, de forma similar a la velocidad material de la vida, a lo largo del desarrollo temprano, las repeticiones tenían un efecto estabilizador y unificador, y fomentaban la seguridad psicológica dentro de una tribu o nación. Incluso en los últimos miles de años, cuando las guerras se hicieron comunes, la psicología del individuo era estable y segura, y las distintas culturas tenía su integridad.

Creencias y su confirmación (Beliefs and Their Confirmation) explora cómo se desarrolló nuestra comprensión del mundo espiritual, y luego se sobrecargó...

Este fue el comienzo de una nueva era, y a medida que el cuestionamiento se repitió y aceleró, perdimos la confirmación mutua de nuestro grupo social.

Los humanos a menudo negamos nuestra inseguridad psicológica. Pero nos enfrentamos a una forma de inseguridad psicológica colectiva, que ninguna cultura anterior ha experimentado jamás.

Nuestro pensamiento liberal moderno para integrar socialmente la diversidad de creencias es un gran paso para la civilización. Pero nunca podrá sustituir la seguridad de la confirmación mutua, unida e incuestionable de todos los miembros de un grupo social local.

Las creencias abstractas que en épocas anteriores eran fundamentales para nuestra identidad, seguridad y comprensión de la vida, hoy en día conducen socialmente a la división... e individualmente a la inseguridad y la preocupación.

Se trata de una rutina cultural reciente, común, extremadamente incómoda y habitual.

Las interminables discusiones que dan vueltas dentro de nuestras propias cabezas son evidentes. Con cada individuo tratando de confirmar sus propias creencias y opiniones, por su constante repetición.

Algunas personas pueden sobrellevarlo admirablemente, pero todo el tiempo estamos lidiando con una situación que ningún otro animal o ser humano primitivo ha experimentado ni siquiera imaginado.

Independientemente de nuestra moderna seguridad material, somos colectivamente inseguros desde el punto de vista psicológico.

Y compensamos esta inseguridad con la estrategia de supervivencia probada y comprobada de nuestra especie: buscar respuestas, con aún más focalisación.

Nos estamos sobreenfocando. Hemos desarrollado colectivamente lo que en psicología animal se consideraría una forma de comportamiento de desplazamiento.

Comportamiento de Desplazamiento

Esta es la palabra que se utiliza para describir la enfermedad que sufren los animales cuando se sienten inseguros, y la compensan con actividades habituales pero inapropiadas, a veces autodestructivas.

Las gallinas arañan y picotean la nada porque se sienten nerviosas e inseguras; los perros y gatos se limpian cuando están confusos o quieren comer.

Cualquier actividad habitual puede ser desplazada. Y hemos empezado a actuar como pájaros en cautividad que no pueden dejar de silbar, en una búsqueda desesperada de pareja y territorio.

Estamos en proceso de destruirnos a nosotros mismos, nuestra cultura y nuestro entorno con un hábito inapropiado. El surco habitual del ser humano – el enfoque.

Y del mismo modo que un perro se rasca obsesivamente porque no puede imaginar una respuesta mejor a su confusión – nosotros apenas nos damos cuenta de que nos enfocamos compulsivamente, porque no tenemos ni idea de que exista otra forma de percibir.

Comportamiento de desplazamiento en humanos (Displacement Behaviour in Humans) explora las profundidades y dimensiones de nuestra ceguera.

Nuestra inseguridad psicológica subliminal nos impulsa a llenar el vacío dejado por la desaparición de nuestras creencias mutuamente confirmadas. No sabemos quiénes somos individualmente ni como cultura, y a medida que nos volvemos más inseguros nos desplazamos más.

Y cada niño debe encontrar o desarrollar sus propios puntos focales, su propia imagen social e identidad; o aceptar la identidad de sus iguales y mayores; o sentirse inseguro.

Es la misma situación en la que se encontraba el hombre primitivo. Salvo que ahora todos buscamos creencias y confirmación para nosotros individualmente... y al igual que ellos, no importa tanto si es la verdad, siempre que está socialmente confirmada.

Y aunque gran parte de este análisis pueda parecernos familiar – de nuevo, exactamente igual que con la velocidad de la vida material – no reconocemos que la causa principal de esta situación es el enfoque.

Habitualmente entendemos la vida en términos de puntos focales en relación con otros puntos focales, sujetos que hacen cosas a objetos, para establecer quiénes somos y dónde estamos en la vida, para confirmar nuestra identidad, para asegurarnos de que existimos y tenemos un propósito en la vida, (o, para tener una buena razón para rendirnos y dejar de intentarlo).

Otros animales se detienen un momento y practican la percepción panorámica. En esos momentos, ni siquiera pueden empezar a cuestionarse lo que están experimentando. Así que las ruedas mentales dejan de girar durante 5 segundos. Y estos 5 segundos es todo lo que necesitan para asegurarse de que sus vidas están a salvo.

Los humanos sólo somos conscientes de nuestra necesidad de identidad y de un propósito en la vida; pensamos que eso nos satisfará e incluso nos hará felices. Cinco segundos es todo lo que necesitamos para interrumpir las incesantes repeticiones que gobiernan nuestras vidas; de lo contrario, lo único que hacemos es satisfacer nuestros precondicionamientos – hacer felices a nuestros precondicionamientos.

Nuestras ciencias psicológicas e incluso el pensamiento religioso moderno tratan de la autorrealización, de encontrarnos a nosotros mismos y de ser individuos independientes.

Nuestras ideas sociológicas subrayan la importancia de las relaciones entre individuos: seguridad y estabilidad a través de una interdependencia entre puntos focales individuales.

Pero todas estas ideas modernas sobre el valor de la individualidad y las relaciones son solo un producto de nuestra estrategia de supervivencia unilateral.

Nuestro individualismo moderno y la estructuración social, son la culminación natural de nuestro enfoque "ciego" de la vida. Sólo buscamos puntos focales, nos falta la perspectiva panorámica.

A lo largo de nuestra evolución hemos vivido para el grupo. Los seres humanos no somos egoístas por naturaleza, pero siempre estamos enfocados, y ahora sufrimos una forma inintencional e involuntaria (y ridícula) de visión de túnel que nos ha llevado a una especie de autohipnosis.

El individualismo egocéntrico evidente en la vida moderna es un desequilibrio mental, una respuesta involuntaria al estrás y un síntoma de inseguridad psicológica.

Nuestra necesidad básica es sentirnos seguros, satisfechos y en paz. Ser cualquier tipo de punto focal es un desvío. No es necesario "encontrarnos a nosotros mismos" para sentirnos vivos, seguros y sanos.

Los animales tienen una forma de percibir el mundo directamente, ahora, como un todo; vivo y conectado con todos los demás seres vivos: la percepción panorámica. Para los animales, esto es un recordatorio constante de cómo se siente al estar abierto y seguro al mismo tiempo.

Es irónico que los animales no puedan disfrutar realmente de su modo panorámico por miedo a los depredadores, como los humanos – y que los humanos, ahora que no tienen que temer por su vida, lo hayan olvidado por completo.

Nuestra forma de percibir el mundo, con el entrenamiento, la educación y el fomento exclusivos de nuestras capacidades de enfoque, nos ha llevado a esta situación.

La avaricia, el egoísmo y la estrechez de miras que considero las principales causas de los problemas del mundo son ejemplos clásicos del desplazamiento humano – el sobreenfocando.

E incluso los que tienen corazón están indefensos; sólo se enfocan contra el egoísmo y la codicia.

Debemos eliminar la base de este enfoque "cegado" de la vida que se autoperpetúa. Debemos reconocer que nuestra forma unilateral de percibir y comprender el mundo sólo desde una perspectiva enfocada, está fomentando la ceguera. Debemos dejar de limitar nuestra conciencia y comprensión básicas.

La humanidad ha perdido parte de cómo siempre sentimos el mundo que nos rodea, parte de cómo logramos sobrevivir durante millones de años.

Todos los otros animales coordinan o alternan casi todas sus actividades enfocadas con períodos de conciencia panorámica. Este es un equilibrio. Su supervivencia depende de ello.

Cualquier individuo que no utilice su conciencia panorámica, seguramente se sentirá temeroso, asustado y preocupado; (o, con el tiempo, adormecerse en una torre de marfil, drogada por su preacondicionamiento).

Cualquier especie animal que no utilice su conciencia panorámica está destinada a extinguirse.

La perception detección panorámica es el equilibrio natural para enfocar – y la cura para sobreenfocando. tion

La vida siempre nos presentará retos y problemas que requerirán nuestra capacidad de enfoque inteligente y creativo. Pero una serie de problemas elementales simplemente dejan de existir una vez que experimentamos la perspectiva panorámica de la vida.

Por favor, haga los ejercicios usted mismo.

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